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Recetas paso a paso

Ensalada de garbanzos con pollo

¡Transforma tu cocina con la ensalada de garbanzos con pollo que te conquistará! Este plato no solo es un festín para el paladar, sino también un aliado en tu alimentación saludable. ¡Atrévete a mezclar el tierno pollo con el inconfundible sabor de los garbanzos!

Lo mejor de todo es que prepararla es un juego de niños. En pocos pasos tendrás listo un almuerzo que sorprenderá a todos. ¿Buscas más inspiración? Echa un vistazo a esta receta mediterránea o atrévete con el exotismo de unas lentejas al curry.

Y si eres de los que siempre buscan un final dulce, no puedes perderte la tarta de queso con arándanos; ¡una combinación celestial que te enamorará!

Los imprescindibles de tu ensalada

¡Vamos allá con los protagonistas de nuestra ensalada de pollo! Te cuento qué necesitas y algunos truquillos personales.

  • Legumbres – Tienes dos opciones: los secos, que con un buen remojo nocturno y una cocción al día siguiente quedan de fábula, o los en conserva, perfectos para esos días en los que el reloj va en tu contra. Yo, cuando el tiempo no apremia, prefiero los secos; ¡notarás la diferencia!
  • Pollo – Aquí entra en juego tu gusto. ¿Eres de pechuga o de muslo? Sea cual sea tu elección, cocínalo hasta que esté doradito y córtalo en trocitos que se mezclarán de maravilla en tu ensalada.
  • Verduras – ¡Dale color al asunto! Tomates cherry, pepino crujiente, pimientos de mil colores, cebolla para el toque final... Escoge las que más te gusten y dale vida a tu plato.
  • Aliño – El toque maestro de tu obra. Una vinagreta clásica nunca falla, pero ¿por qué no te lanzas y experimentas con tus propias mezclas? Un chorrito de limón, un pellizco de hierbas aromáticas y ¡voilà!

¡El pollo es la estrella de esta ensalada! Y lo mejor es que puedes prepararlo de la forma que más te guste. Personalmente, soy fan de la pechuga, pero si prefieres el muslo, ¡adelante!

Para cocinarlo, tienes dos opciones: horno o plancha. Si eliges el horno, recuerda precalentarlo a 180ºC y hornear el pollo durante unos 25 minutos, o hasta que esté dorado y jugoso. Si prefieres la plancha, cocínalo a fuego medio durante unos 6-7 minutos por cada lado.

Una vez cocinado, corta el pollo en tiras o dados, dependiendo de tu preferencia. Yo suelo optar por los dados, ¡pero tú decides!

Los garbanzos son la base de esta deliciosa ensalada. Personalmente, me encanta usar garbanzos secos, ya que noto una gran diferencia en el sabor y textura en comparación con los en conserva. Además, ¡es más económico!

Si decides utilizar garbanzos secos como yo, recuerda dejarlos en remojo durante la noche anterior. Al día siguiente, cocínalos en agua hirviendo durante unos 30-40 minutos, o hasta que estén tiernos. No olvides escurrir y enfriar antes de incorporarlos.

Si prefieres optar por la comodidad de los garbanzos en conserva, ¡no hay problema! Simplemente escúrrelos y enjuágalos bien antes de usarlos en la receta. Esto ayudará a eliminar el exceso de sal y mejorará el sabor general de la misma.

Un truco que siempre comparto con mis amigos es reservar un poco de agua de cocción de los garbanzos para usarla como parte del aliño. Le da un toque especial y una textura más cremosa.

Preparando los vegetales y el aliño

Es hora de darle vida y color a nuestra ensalada con un abanico de vegetales frescos y un aliño que despierte todos tus sentidos. ¿Listo para poner manos a la obra?

  • Vegetales – Aquí es donde tu ensalada cobra vida. Lava con mimo los tomates cherry, el pepino, los pimientos y la cebolla. Córtalos a tu gusto, ya sea en rodajas finas o trozos más rusticos, buscando esa textura crujiente que nos encanta. Y no te cortes, ¡añade tus vegetales favoritos para personalizarla al máximo!
  • Aliño – El alma de cualquier ensalada. Empieza con una base de aceite de oliva virgen extra, añade un chorro generoso de vinagre balsámico o, si te atreves, un toque de vinagre de manzana para una acidez más suave. Una pizca de sal marina y pimienta recién molida son esenciales. Pero aquí viene lo divertido: experimenta con hierbas aromáticas, un poco de mostaza para darle carácter o incluso un toque de miel para un dulzor sutil. ¡Haz que tu aliño hable de ti!

¡Montaje de tu ensalada de garbanzos con pollo!

¡Ya estamos en la recta final! Ahora que tenemos todos nuestros ingredientes listos, es hora de montar esta deliciosa ensalada de garbanzos con pollo.

Lo primero que vamos a hacer es mezclar los ingredientes principales: ellos, pollo, y verduras. Recuerda que puedes usar las verduras que más te gusten, ¡aquí el límite lo pones tú! Personalmente, me encanta añadir un poco de cebolla roja para darle un toque crujiente y de color.

Una vez que tengamos todos los ingredientes principales mezclados, es hora de añadir nuestro aliño casero. Yo suelo usar una vinagreta clásica, pero si quieres darle un toque diferente, ¡no dudes en experimentar! Un chorrito de limón y un poco de hierbas aromáticas pueden marcar la diferencia.

Mezcla bien todos con el aliño y ¡listo! Ya tienes tu de garbanzos con pollo lista para disfrutar. Si quieres darle un toque extra, puedes espolvorear un poco de queso feta por encima, ¡está buenísima!

Como anécdota personal, recuerdo que la primera vez que hice esta ensalada, no estaba muy segura de cómo iba a quedar. Pero cuando la probé, ¡me encantó! Es una receta que he repetido muchas veces desde entonces y que siempre triunfa cuando la llevo a reuniones con amigos o familiares.

Receta

Ensalada de garbanzos con pollo

Una ensalada completa y nutritiva, perfecta para el verano. Aprende a preparar una deliciosa ensalada con pollo.

Ingredientes

  • 2 tazas (400 g) de garbanzos cocidos
  • 2 pechugas de pollo
  • 1 taza (150 g) de tomates cherry
  • 1 pepino
  • 1/2 cebolla roja
  • 1/2 taza (125 ml) de aceite de oliva virgen extra
  • 2 cucharadas (30 ml) de vinagre balsámico
  • 1 cucharadita de sal
  • 1/2 cucharadita de pimienta negra molida

Instrucciones paso a paso

  • Precalienta el horno a 200°C (180°C con ventilador) o calienta una plancha a fuego medio-alto.
  • Sazona las pechugas con sal y pimienta al gusto y cocínalas en el horno durante 20-25 minutos o en la plancha durante 5-6 minutos por cada lado, hasta que estén bien cocidas.
  • Deja enfriar y corta en tiras o dados.
  • Si utilizas secos, remójalos la noche anterior y cocínalos hasta que estén tiernos. Si usas enlatados, escúrrelos y enfríalos.
  • Lava y corta las verduras: los tomates cherry a la mitad, el pepino en rodajas finas y la cebolla roja en juliana.
  • Para preparar el aliño, mezcla el aceite de oliva virgen extra, el vinagre balsámico, la sal y la pimienta negra molida en un recipiente pequeño.
  • En un bol grande, combina los ingredientes y el aliño. Mezcla bien para asegurarte de que todos los ingredientes estén bien cubiertos.

Notas:

  • Puedes agregar otros ingredientes a tu gusto, como queso feta, aceitunas negras o hojas de albahaca fresca.
  • Si prefieres una versión más ligera del aliño, puedes sustituir parte del aceite de oliva por zumo de limón.
  • Esta ensalada se puede guardar en un recipiente hermético en el frigorífico hasta por 3 días.