Ensalada de garbanzos estilo Arguiñano

Receta ↓ Ángela Solar

¡Esta sencilla ensalada de garbanzos estilo Arguiñano es una delicia para el paladar! Sus ingredientes principales, garbanzos, tomates cherry, pimientos rojos y verdes, cebolla y aceitunas negras, combinan a la perfección para crear una textura crujiente y suave al mismo tiempo.

Además, el aderezo de vinagreta de mostaza y limón le da un toque de sabor único y refrescante.

Los imprescindibles de la ensalada

Para que esta preparación despierte tus sentidos, necesitarás ingredientes que sean el alma de la receta. Escoge con mimo cada producto, porque de ellos depende el éxito de tu plato.

• Garbanzos – Si puedes, deja que los secos naden en agua toda la noche y cuídalos en la cocción hasta que estén tiernos al dente. ¿Vas con el tiempo justo? No hay problema, los de bote son tus aliados en la cocina exprés.
• Tomates cherry – Encuentra esos tomates que al apretarlos ligeramente te devuelven la presión, signo de su jugosidad y frescura. Su dulzura será el contrapunto perfecto en tu ensalada.
• Pimientos rojos y verdes – Que no falten pimientos que crujan con cada mordisco y llenen de vida el plato con su vibrante colorido.
• Cebolla – Ya sea morada o blanca, busca una que aporte ese toque crujiente y un sabor que haga danzar tus papilas gustativas.
• Aceitunas negras – Elige aceitunas que sean un pequeño tesoro en cada bocado, carnosas y con un aliño que hable por sí solo.

Elaboración

Antes de preparar esta deliciosa ensalada al estilo Arguiñano, sigue algunos pasos importantes para asegurarte de que los ingredientes estén en perfectas condiciones. 

• Al comprar, selecciona verduras de temporada y en su punto óptimo de maduración.

  Los tomates cherry deben estar firmes al tacto pero dar un poco cuando los presiones suavemente, y los pimientos deben tener un color vibrante y brillante.

  En cuanto a la cebolla, elige una que tenga un aspecto fresco y no esté marchita.

• Si decides utilizar garbanzos secos, deja que se remojen en agua durante toda la noche para que se ablanden. Al día siguiente, cocínalos en una olla con abundante agua y una pizca de sal hasta que estén tiernos al dente.

  Si prefieres ahorrar tiempo, las legumbres enlatadas son una excelente opción; solo asegúrate de escurrirlas y enjuagarlas bien antes de usarlas. Una vez cocidos, deja que se enfríen completamente antes de añadirlos a la ensalada.

¡Una deliciosa y fácil vinagreta de mostaza y limón para transformar una ensalada aburrida en un plato estrella!

Para preparar esta vinagreta, necesitarás mostaza Dijon, aceite de oliva, zumo de limón, sal y pimienta. La mostaza Dijon le dará un toque picante y sabroso a la vinagreta, mientras que el aceite de oliva y el zumo de limón le darán la textura cremosa y el sabor ácido perfecto.

En cuanto a las cantidades, yo suelo usar una cucharada de mostaza Dijon, tres cucharadas de aceite de oliva, el zumo de medio limón, una pizca de sal y una pizca de pimienta. Pero tú puedes ajustar las cantidades según tu gusto.

Para preparar la vinagreta, simplemente mezcla todos en un bol y bátelos bien hasta que estén emulsionados. Si lo prefieres, puedes usar una batidora de mano o un procesador de alimentos para obtener una textura más suave.

¡Y listo! En menos de dos minutos tendrás una vinagreta casera que le dará un toque de sabor único y refrescante a tu ensalada estilo Arguiñano.

¡Ahora viene mi parte favorita! Una vez tengas los ingredientes listos y preparados, es hora de montar nuestra deliciosa y nutritiva ensalada de garbanzos al estilo Arguiñano.

Recuerdo cuando la preparé por primera vez para mis amigos en una reunión; fue un éxito total.

1. En un bol grande, combina los garbanzos cocidos y enfriados con las verduras picadas.
2. Asegúrate de cortar las verduras en trozos más o menos del mismo tamaño para una presentación atractiva y una mezcla uniforme.
3. A continuación, vierte la vinagreta casera sobre la mezcla anterior. Revuelve suavemente con una cuchara o espátula para que todos los ingredientes estén bien cubiertos con la vinagreta.
4. No tengas miedo de probarla y ajustar los condimentos según tu gusto antes de servirla.