Ensalada de quinoa y garbanzos
¡Esta ensalada de quinoa y garbanzos es deliciosa, nutritiva y perfecta para llevar a la oficina! Prepararla es rápido y sencillo, solo necesitas unos pocos ingredientes y en menos de 20 minutos tendrás lista una comida completa y equilibrada.
Ingredientes que vas a necesitar
Para montar esta ensalada tan completa, vas a necesitar unos cuantos ingredientes que seguro ya tienes en tu cocina. ¡Vamos allá!
- Quinoa – Este es el corazón de la ensalada. Asegúrate de enjuagarla bien para quitarle la saponina, que es lo que le da un sabor amargo. Luego, cocínala hasta que esté tierna y sueltecita, ¡como a ti te gusta!
- Garbanzos – Aquí tienes dos caminos: o bien usas los garbanzos cocidos de bote, que son un salvavidas cuando el tiempo apremia, o te animas a cocerlos tú mismo, que te quedarán más gustosos y con una textura perfecta. ¡Tú decides!
- Verduras frescas – Dale rienda suelta a tu creatividad y añade las verduras que más te gusten. Yo te recomiendo pimientos de colores, tomates cherry, pepino y cebolla morada para un toque crujiente y lleno de color. ¡Y no te cortes en probar con otras!
- Aliño – Mezcla un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, un pellizco de sal, vinagre al gusto y las especias que prefieras para darle ese punto final que hará que tu ensalada pase de rica a ¡espectacular!
¡Empecemos con la quinoa!
La quinoa es un ingrediente estrella en mi cocina, ¡es tan versátil y nutritiva! Lo primero que tienes que hacer es medir la cantidad que necesitas y enjuagarla bien bajo el grifo. Esto es importante para quitarle la saponina, que es lo que le da un sabor amargo.
Una vez enjuagada, ponla en una cazuela y añade el doble de agua que grano. Llévala a ebullición y luego baja el fuego a medio-bajo. Tápala y deja que se cocine durante unos 15 minutos, o hasta que el agua se haya absorbido por completo y esté tierna. ¡Y ya está! La quinoa perfecta para nuestra deliciosa ensalada.
Ahora tocan los garbanzos
Si estás corto de tiempo, no te preocupes, los de bote son una gran opción. Simplemente escúrrelos bien y enjuágalos antes de utilizarlos. Pero, si dispones de tiempo extra, te aconsejo que los cocines por ti mismo.
Me encanta cocinar los míos. No solo me permite controlar la textura, sino que también me aseguro de que están libres de conservantes y saben mucho más frescos.
Si decides cocinar tus propios garbanzos, solo tienes que seguir unos sencillos pasos:
- Remoja los garbanzos durante al menos 8 horas o toda la noche.
- Escúrrelos y ponlos en una olla con suficiente agua para cubrirlos.
- Llévalos a ebullición y luego reduce el fuego a medio-bajo. Déjalos cocer durante unas 3 horas o hasta que estén tiernos.
- Una vez cocidos, escúrrelos bien.
¡Preparación de las verduras!
Ahora vamos a darle vida a nuestra ensalada con unas verduras frescas y coloridas. ¡Es increíble cómo unos pocos ingredientes pueden hacer que una receta pase de buena a espectacular!
Yo suelo decir que cortar verduras es como una terapia para mí. Recuerdo que cuando era pequeña, mi madre siempre me dejaba ayudarla en la cocina, y mi tarea favorita era cortar las verduras para la cena. ¡Aún conservo ese amor por las verduras y sus diferentes texturas y colores!
Así que, ¡manos a la obra! Limpia bien tus verduras preferidas y córtalas en trozos del tamaño que más te guste. Yo suelo optar por pimientos de colores, tomates cherry, pepino y cebolla morada, pero tú elige las que más te apetezcan.
¡En menos de 5 minutos tendrás unas verduras listas para darle un toque crujiente y sabroso a tu ensalada!
¡El aliño es lo que le da el toque final a esta ensalada!
Yo siempre digo que el aliño es como la cereza del pastel, así que no escatimes en darle el toque perfecto a tu ensalada de quinoa y garbanzos.
Para el aliño, necesitarás los siguientes ingredientes:
- Aceite de oliva virgen extra – Un buen chorro de aceite de oliva virgen extra es esencial para darle a tu aliño un sabor rico y suave.
- Vinagre – Yo suelo usar vinagre de manzana o vinagre balsámico, pero tú elige el que más te guste. Añade una cucharada o dos, dependiendo de tu gusto.
- Sal y especias – Una pizca de sal y un poco de pimienta negra molida le darán a tu aliño un toque de sabor. También puedes añadir otras especias, como comino o pimentón, para darle un sabor aún más intenso.
Para hacer la emulsión, simplemente pon todos los ingredientes en un tarro con tapa y agítalo bien hasta que estén bien mezclados. Si prefieres una textura más suave, puedes usar una batidora de mano o un procesador de alimentos para mezclar los ingredientes.
Una vez que tengas el aliño listo, ¡es hora de ponerlo sobre la ensalada! Yo suelo echarlo justo antes de servir para que las verduras y estén bien impregnadas y no se ablanden demasiado.
Receta
Ensalada de quinoa y garbanzos
Tiempo de preparación: 30 minutos
Una ensalada completa y equilibrada, perfecta para una comida ligera y nutritiva.
Ingredientes
- 200 g de quinoa
- 500 ml de agua
- 400 g de garbanzos cocidos
- 1 pimiento rojo, verde o amarillo, cortado en dados
- 10 tomates cherry, cortados por la mitad
- 1/2 cebolla morada, finamente picada
- 1/2 pepino, sin semillas y cortado en dados
- Para el aliño: 3 cucharadas (45 ml) de aceite de oliva virgen extra, 1 cucharada (15 ml) de vinagre, 1/2 cucharadita de sal, 1/4 cucharadita de pimienta negra molida, y 1/2 cucharadita de comino en polvo
Instrucciones paso a paso
- Enjuaga la quinoa bajo el grifo y escúrrela bien. Colócala en una olla con el agua y llévala a ebullición. Reduce el fuego a medio-bajo, tapa la olla y cocina la quinoa durante 15 minutos o hasta que el agua se haya absorbido por completo y la quinoa esté tierna.
- Mientras tanto, lava las verduras bajo el grifo y seca con papel de cocina. Córtalas en trozos pequeñitos.
- Para preparar el aliño, mezcla el aceite de oliva, el vinagre, la sal, la pimienta negra y el comino en un tazón pequeño. Emulsiona bien con una cuchara o unas varillas.
- Una vez que la quinoa esté lista, déjala enfriar durante unos minutos. Después, transfiérela a un bol grande y añade los garbanzos y las verduras cortadas.
- Vierte el aliño sobre la ensalada y mezcla bien para que todos los ingredientes estén bien cubiertos.
- Sirve la ensalada inmediatamente o refrigérala durante una hora para que los sabores se mezclen aún más. ¡Disfrútala!